I was born without legs below my thighs.
My parents treated me as a normal kid even though they strapped pieces of tire rubber on my limbs. It was the best we could do growing up on a farm.
I played soccer and even got into a few kid scuffles along the way.
I went to law school and it wasn’t until then that I was able to obtain prosthetics through Shriner’s in Mexico City, despite my age.
I practice law and balance out the work week on my farm where I plant and harvest every year.
My attitude is:
I can do it.
Or, if someone hasn’t done it before, it’s my opportunity to do it. And, especially, if someone else has done it before, I’m sure to be able too, and maybe even better.
I listen to my friends, family, and colleagues to understand them and be there for them, if they need me.
I’ve got limitations a mile long and beat myself up about it, sometimes. And I’m not talking about not having legs below my thighs.) But only enough to inspire me to self-correct and minimize the negatives for myself and others. And, I know how to say “I’m sorry”, when I f~<€ up.
I look forward to the future.
My name is Ruben. And, I can.
Me llamo….
Nací sin piernas debajo de mis muslos.
Mis padres me trataron como un niño normal a pesar de que me ataban pedazos de goma de neumáticos en las extremidades.
Fue lo mejor que pudimos hacer creciendo en el rancho.
Jugué fútbol e incluso me metí agarraba a trancazos de vez en cuando con los otros chavos.
Fui a la facultad de derecho y no fue hasta entonces que pude obtener prótesis a través de Shriner’s en la Ciudad de México, a pesar de mi edad.
Ejerzo la abogacía y equilibro la semana laboral en mi rancho donde siembro y cosecho todos los años.
Mi actitud es: Puedo hacerlo.
O, si alguien no lo ha hecho antes, es mi oportunidad de hacerlo. Y, sobre todo, si alguien más lo ha hecho antes, estoy seguro de que yo también podré, y tal vez incluso mejor.
Escucho a mis amigos, familiares y colegas para entenderlos y estar ahí para ellos, si me necesitan.
Tengo limitaciones de un kilómetro de largo y me pesa por ser mejor. (Y no me refiero a no tener piernas por debajo de los muslos.) Pero solo lo suficiente para inspirarme a autocorregirme y minimizar los aspectos negativos para mí y para los demás. Y sé cómo decir "lo siento" cuando la cago.
Veo el futuro con mucho animo.
Mi nombre es Rubén. Y yo puedo.
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